La responsabilidad civil en el ejercicio profesional del transporte de personas
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Fecha
2009
Autores
Posada Castro, Darío
Título de la revista
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Editor
Universidad Autónoma Latinoamericana (UNAULA)
Resumen
El contrato de transporte se podría definir como un contrato mediante el cual una persona natural o jurídica se obliga, a cambio de un precio determinado a trasladar de un lugar a otro, personas o mercancías. Ahora bien, este traslado de un lugar a otro, que es una obligación de hacer y la principal está vinculada a que debe realizarse en ciertas condiciones, se refiere a que el transportador está imbuido de una obligación de resultado. Al pasajero no basta con llevarlo de un lugar a otro, el transportador tiene la obligación de conducirlo sano y salvo hasta el lugar de destino, debiendo responder primero por los perjuicios ocasionados al sobrevenir algún tipo de accidente, pues con ello se presume el nexo causal entre el hecho y el daño. Esto determina con claridad que la obligación del transportador es una obligación de resultado, esto es, el pasajero debe llegar incólume a su destino, salvo las cláusulas que exoneren o limiten la responsabilidad, tal como lo plantearé en este trabajo